Síndrome de hiperestimulación ovárica

Introducción

El síndrome de hiperestimulación ovárica es una afección potencialmente mortal que puede ocurrir después de una intervención médica.

Es una sobreestimulación de los ovarios, que se encuentran en los ovarios. Esta sobreestimulación ocurre como resultado de un estímulo hormonal, que también se puede llamar desencadenante. El síndrome de hiperestimulación ovárica surge en algunas mujeres como resultado de un tratamiento de fertilidad por razones que aún no se han explicado en parte. Si bien las formas leves del síndrome de hiperestimulación ovárica pueden tratarse de forma ambulatoria, las formas graves de la enfermedad siempre deben tratarse como pacientes hospitalizados.

causas

El síndrome de hiperestimulación ovárica se produce como resultado de la sobreestimulación hormonal de los ovarios, o más precisamente de los folículos.

Esta estimulación hormonal de los folículos se lleva a cabo deliberadamente como parte del tratamiento de fertilidad para mujeres con un deseo insatisfecho de tener hijos. El método establecido, en el que se administra la hormona HCG, conduce a la ovulación. La activación de la ovulación se utiliza, entre otras cosas, en la inseminación artificial.

Por razones inexplicables, la administración de HCG puede conducir a un aumento sistémico de la permeabilidad de los vasos. La consecuencia de este aumento de la permeabilidad es un desplazamiento a veces masivo de líquido fuera de los vasos. Este desplazamiento de líquido puede tener consecuencias graves, como retención de agua en el abdomen y los pulmones. El factor de riesgo más importante para el desarrollo del síndrome de hiperestimulación ovárica es el síndrome de ovario poliquístico o síndrome de PCO para abreviar. Este trastorno metabólico, que se asocia con quistes en los ovarios, puede tender a sobreestimularse después del tratamiento hormonal con HCG.

Grados de severidad

La gravedad del síndrome de hiperestimulación ovárica se determina en función de los síntomas y los resultados de varios exámenes.

Generalmente hay tres grados de gravedad según la clasificación de la Organización Mundial de la Salud. En la etapa I, la forma más leve, hay una ligera sensación de plenitud y, por lo demás, un estado general ligeramente restringido. En el examen ecográfico se encuentran quistes ováricos de hasta 5 cm de tamaño y un agrandamiento máximo de los ovarios de hasta 12 cm.

El estadio II del síndrome de hiperestimulación ovárica se caracteriza por síntomas más graves como náuseas y vómitos, así como por distensión del estómago. La condición general ahora está claramente restringida. En esta etapa, también, los ovarios se agrandan hasta un tamaño máximo de 12 cm.

El estadio III es un cuadro clínico grave que a veces puede poner en peligro la vida. Se acompaña de un agrandamiento de los ovarios de más de 12 cm, dificultad para respirar debido a la retención de agua en los pulmones, una pared abdominal masivamente tensa y tromboembolismo.

Síntomas concomitantes

En el período previo al tratamiento de fertilidad con HCG, siempre se proporciona información sobre los posibles síntomas del síndrome de hiperestimulación ovárica.

Un síndrome de hiperestimulación incipiente puede reconocerse por síntomas como náuseas, sensación de saciedad o incluso vómitos. La tensión de la pared abdominal o una sensación de "hinchazón" también son muy típicas del síndrome. Tales síntomas deben llevar al ginecólogo tratante después de la administración de HCG.

Se hace una distinción entre un síndrome temprano, que surge inmediatamente después de la administración de HCG, y un síndrome de hiperestimulación tardía, que ocurre después de aproximadamente 10 a 20 días. Por lo tanto, se deben tomar las quejas graves que surjan muy tarde. Otros síntomas que pueden ser signos del síndrome de hiperestimulación ovárica incluyen dificultad para respirar, opresión en el pecho, dolor en brazos o piernas y fatiga.

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terapia

El síndrome de hiperestimulación ovárica no se puede tratar de forma causal, solo sintomáticamente.

Se puede proporcionar tratamiento ambulatorio para formas leves de síndrome de hiperestimulación ovárica. Esto significa que la mujer afectada no tiene que ser ingresada en el hospital. El tratamiento consiste en particular en descanso físico y equilibrio hídrico. Los afectados deben asegurarse de beber una gran cantidad y llevar una dieta lo más rica en proteínas posible. Esto debería contrarrestar la pérdida de líquido a través de las paredes de los vasos permeables. Además, tiene sentido usar medias antitrombosis y, si es necesario, recibir inyecciones de heparina, especialmente cuando hay poco movimiento y factores de riesgo adicionales de trombosis. Incluso con formas leves de síndrome de hiperestimulación ovárica, siempre se deben realizar controles con el ginecólogo tratante para que, si los síntomas empeoran, se pueda seguir realizando el tratamiento hospitalario.

En el caso de formas graves del síndrome, el tratamiento hospitalario se realiza siempre con controles diarios del hemograma, valores de coagulación, peso y sales sanguíneas (electrolitos). La terapia con heparina, que inhibe parcialmente la coagulación sanguínea, también es importante. Esto es necesario para reducir el alto riesgo de trombosis en el síndrome de hiperestimulación ovárica. Además, las acumulaciones de líquido en el abdomen (ascitis) o en la membrana pulmonar (derrame pleural) pueden perforarse y drenarse. Esto puede aliviar síntomas como opresión en la pared abdominal y dificultad para respirar. Teniendo en cuenta los efectos secundarios o los efectos indeseables, se pueden administrar líquidos o una proteína llamada albúmina por vía intravenosa. Esta terapia tiene como objetivo compensar la pérdida de líquido en los vasos.

diagnóstico

El diagnóstico de síndrome de hiperestimulación ovárica se realiza sobre la base del aspecto clínico y el examen clínico.

El síndrome de hiperestimulación ovárica se puede dividir en tres grados de gravedad, que se determinan en función de los síntomas y los resultados de la prueba. El diagnóstico se realiza si, después del tratamiento hormonal con HCG, se notan en la ecografía síntomas como hinchazón, vómitos e hinchazón del abdomen, así como agrandamiento de los ovarios. En estadios avanzados, se pueden diagnosticar más complicaciones, como coágulos de sangre (tromboembolismo) en varios vasos y retención de agua en el abdomen o los pulmones.

Duración y pronóstico

La duración del síndrome de hiperestimulación ovárica depende de la gravedad. El síndrome de hiperestimulación ovárica leve puede resolverse en unos pocos días. El cuadro clínico inofensivo no causa daños a largo plazo y cura sin consecuencias.

En las etapas avanzadas del síndrome, sin embargo, pueden surgir situaciones que pongan en peligro la vida, por lo que siempre se debe realizar un seguimiento cercano en condiciones de hospitalización. El tiempo hasta la curación puede ser de una a varias semanas.